Cada año, aproximadamente 35,000 niños terminan en la sala de emergencias por haber ingerido medicamentos que los adultos dejaron a su alcance. ¿Tienes todos tus medicamentos en un lugar seguro?
Reproducir videoBusca un lugar alto que esté fuera del alcance y de la vista de los niños. Cada familia puede elegir un lugar diferente. Recorre la casa y busca el mejor lugar para colocar tus medicamentos, vitaminas, y suplementos – especialmente aquellos en forma gomosa – fuera del alcance de los niños, incluso entre una dosis y otra. Recuerda poner también fuera de la vista y del alcance de los niños cualquier medicamento que lleves contigo (por ejemplo, en una cartera, bolsa, en bolsillos o pastilleros).
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Los niños pequeños podrían confundir una pastilla con un caramelo, y pensar que un medicamento líquido es una bebida azucarada. Por eso es importante que pongas los medicamentos fuera del alcance y de la vista de los niños y en envases a prueba de niños hasta el momento de tomarlos.
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Si el medicamento tiene una tapa con seguro que gira, dale vuelta hasta que no gire más o hasta que escuches un “clic”. Si guardas los medicamentos en otro envase, como en un pastillero, revisa si es a prueba de niños. Muchos no lo son y los niños pueden abrirlos fácilmente.
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Es importante que le enseñes a tu hijo qué son los medicamentos y por qué tú u otro cuidador son quienes deben administrárselos. Nunca le digas a un niño que un medicamento es un caramelo, ni aunque no quiera tomárselo.
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Recuérdales que, cuando estén en tu casa, deben colocar las carteras, bolsas o abrigos con medicamentos fuera del alcance y la vista de los niños. Si vas a una casa donde hay niños pequeños y llevas medicamentos, pregunta dónde puedes guardarlos para que estén fuera del alcance y de la vista de cualquier pequeño curioso.
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